Las personas crecen en términos cronológicos, pero no siempre se sabe crecer en términos de madurez. Algunos se sienten víctimas de las circunstancias y suelen culpar a otros de sus desgracias. Otras personas logran, a pesar del dolor, del enojo y de las lágrimas, buscar dentro de sí mismas y encontrar opciones para manejar la adversidad. Estas son personas resilientes.
¿Qué tan resiliente eres ante la adversidad?